“En recuperación” no “recuperados”
Dentro de los grupos de Alcohólicos Anónimos, clínicas de rehabilitación, centros de rehabilitación y todo lugar que se dedique a la rehabilitación que trabajan con adicciones utilizan el término “en recuperación” y evita hablar de una persona que en realidad este “recuperado”, puede sonar negativo al momento de observarlo y no darles el título de un humano “recuperado” de las adicciones, pero es una realidad, uno no se “cura” de la adicción, el término “curado” en realidad es evitado por profesionales de la salud.
El propósito de ser un paciente o ex paciente que aún sigue “en recuperación” es llegar a la remisión, no la cura, la remisión son estos periodos de tiempo donde uno puede vivir sin tener la enfermedad del alcoholismo y/o drogadicción presente o tomando el escenario en tu vida. Existe hoy en día una gran separación entra la ciencia y las personas trabajando en adicciones, ya que estos últimos viven con la idea de que si se puede mientras los científicos pronostican recaídas en todos los pacientes que pasen por un proceso sin terminarlo, ya que son el grupo con menos compromiso en rehabilitación.
Uno de los grandes problemas en las adicciones y ciencia es cuando se está tratando con la comorbilidad, esto indica que el paciente no solo está tratando con un problema en adicciones, sino que también tiene alguna enfermedad psiquiátrica que tratar junto a su adicción, estos pacientes tienen un porcentaje muy bajo en mantenerse limpios después de un tratamiento en adicciones, ya que también deben llevar un tratamiento médico que no tiene un seguimiento de salir de sus tratamientos enfocados en la adicción, estudios muestran que 50 a 60% de estos pacientes tienen una recaída al terminar su tratamiento.
Esto ayuda a ver que las adicciones son un tema muy serio en especial cuando se ve adjuntado a enfermedades psiquiátricas y que el tratamiento en realidad no termina y que el término “recuperado” es algo que no es una posibilidad, pero el vivir “en recuperación” es una responsabilidad que cae en las manos de cada paciente/adicto, muchos hacen la mención de que este problema en adicciones se puede llegar a considerar algo cronológico, ya que se empiezan a identificar las edades en las cuales esto puede ser sensible para una persona incrementar su consumo, disminuirlo y estar en remisión o empeorar el consumo a edades medias. Los estudios dicen que al entrar en remisión entre las edades de 23 a 28 nos da una gran posibilidad de dejar el consumo por un gran periodo de tiempo o el resto de sus vidas, lo cual no lo haría calificar como crónico, ya que no califica si la remisión es más larga que el tiempo de consumo. En otros casos podría calificar como crónico si detienen su consumo entre los 28 a 35 años, mientras que hubiera periodos de remisión antes de estas edades.
Es más sencillo para las personas en sus 30’s dejar de consumir al momento que empiezan a tener responsabilidades claras, ya que se vuelve para ellos un propósito el no consumir para no afectar sus responsabilidades y no solo tener periodos sin consumo. La responsabilidad en la vida de un adicto es un gran impulso que deben aprender a apreciar, pero continuamente las familias no le cede responsabilidades al familiar adicto por la falta de confianza que tienen por sus comportamientos, de esta manera aprendemos que el uso de clínicas y/o tratamientos de seguimiento tienden a ser funcionales para adictos para llegar a un estado de responsabilidad y mantenerlos en remisión lo suficiente para que adquiera responsabilidades y de esta manera poder sentirse un miembro funcional dentro de la sociedad, esto será clave para el trabajo “en recuperación” de un paciente, teniendo en mente que es un trabajo continúa que no garantiza el ser un “recuperado” pero sí como lo llegan a mencionar en grupos “adicto en recuperación” lo cual muestra la conciencia de la persona sobre su enfermedad y responsabilidad que conlleva.
Dentro de los grupos de Alcohólicos Anónimos, clínicas de rehabilitación, centros de rehabilitación y todo lugar que se dedique a la rehabilitación que trabajan con adicciones utilizan el término “en recuperación” y evita hablar de una persona que en realidad este “recuperado”, puede sonar negativo al momento de observarlo y no darles el título de un humano “recuperado” de las adicciones, pero es una realidad, uno no se “cura” de la adicción, el término “curado” en realidad es evitado por profesionales de la salud.
El propósito de ser un paciente o ex paciente que aún sigue “en recuperación” es llegar a la remisión, no la cura, la remisión son estos periodos de tiempo donde uno puede vivir sin tener la enfermedad del alcoholismo y/o drogadicción presente o tomando el escenario en tu vida. Existe hoy en día una gran separación entra la ciencia y las personas trabajando en adicciones, ya que estos últimos viven con la idea de que si se puede mientras los científicos pronostican recaídas en todos los pacientes que pasen por un proceso sin terminarlo, ya que son el grupo con menos compromiso en rehabilitación.
Uno de los grandes problemas en las adicciones y ciencia es cuando se está tratando con la comorbilidad, esto indica que el paciente no solo está tratando con un problema en adicciones, sino que también tiene alguna enfermedad psiquiátrica que tratar junto a su adicción, estos pacientes tienen un porcentaje muy bajo en mantenerse limpios después de un tratamiento en adicciones, ya que también deben llevar un tratamiento médico que no tiene un seguimiento de salir de sus tratamientos enfocados en la adicción, estudios muestran que 50 a 60% de estos pacientes tienen una recaída al terminar su tratamiento.
Esto ayuda a ver que las adicciones son un tema muy serio en especial cuando se ve adjuntado a enfermedades psiquiátricas y que el tratamiento en realidad no termina y que el término “recuperado” es algo que no es una posibilidad, pero el vivir “en recuperación” es una responsabilidad que cae en las manos de cada paciente/adicto, muchos hacen la mención de que este problema en adicciones se puede llegar a considerar algo cronológico, ya que se empiezan a identificar las edades en las cuales esto puede ser sensible para una persona incrementar su consumo, disminuirlo y estar en remisión o empeorar el consumo a edades medias.
Los estudios dicen que al entrar en remisión entre las edades de 23 a 28 nos da una gran posibilidad de dejar el consumo por un gran periodo de tiempo o el resto de sus vidas, lo cual no lo haría calificar como crónico, ya que no califica si la remisión es más larga que el tiempo de consumo. En otros casos podría calificar como crónico si detienen su consumo entre los 28 a 35 años, mientras que hubiera periodos de remisión antes de estas edades. Es más sencillo para las personas en sus 30’s dejar de consumir al momento que empiezan a tener responsabilidades claras, ya que se vuelve para ellos un propósito el no consumir para no afectar sus responsabilidades y no solo tener periodos sin consumo.
La responsabilidad en la vida de un adicto es un gran impulso que deben aprender a apreciar, pero continuamente las familias no le cede responsabilidades al familiar adicto por la falta de confianza que tienen por sus comportamientos, de esta manera aprendemos que el uso de clínicas y/o tratamientos de seguimiento tienden a ser funcionales para adictos para llegar a un estado de responsabilidad y mantenerlos en remisión lo suficiente para que adquiera responsabilidades y de esta manera poder sentirse un miembro funcional dentro de la sociedad, esto será clave para el trabajo “en recuperación” de un paciente, teniendo en mente que es un trabajo continúa que no garantiza el ser un “recuperado” pero sí como lo llegan a mencionar en grupos “adicto en recuperación” lo cual muestra la conciencia de la persona sobre su enfermedad y responsabilidad que conlleva.
Bibliografía: Heyman, G. M. (2009). Once an addict, always an addict? In Addiction: A Disorder of Choice. (pp.65-88) Cambridge, Mass: Harvard University Press.